Lejos de todos, no hago más que encerrarme entre pantallas y cuadernos incompletos por falta de sueños y deseos. Alejado de zapatos y relojes de gente que rompe las banquetas y parten pastelitos de vida en la mañana, en la tarde y en la noche.
Me molestan las palabras vanas y los abrazos de afectos actuados por las cervezas de los bares, por eso salgo conmigo y mi sed de no hacer nada, de no querer subir las escaleras con zapatos boleados.
Me quedo como siempre escuchando balbuceos y gritos de gente que cree que habla, que sienten que transmiten algo.
Lejos de todos me Duermo sin sueño.
18 dic 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario