Déjame apagar la luz catorce
Mientras te despido con cobijas en la espalda
Arañando los puños que formo con la almohada
Presionando muelas con muelas
Dejando que el cansancio me alcance hasta la cara
Y pregunto como si escucharas
¿Cuánto tiempo de paletas y bombones te comiste?
Sin respuestas
Solo manitas de niños frías acariciándome la espalda
Labios secos apretando mis oídos
En esta habitación tan fría, tan tirada
Se siente tu aliento de catorce
Me abrazas con brazos de nada
Tu presencia alcanza
Aunque tú ya no alcanzas los relojes
Ni relojes en los brazos ni en las puertas
Solo te recorres por la tierra
Derretida, verde, esperando lo eterno
No te puedo cambiar catorce
Me dan ganas de lamerme las muñecas
Con gotas y empaños de vida
Saliéndome, escapando de la briza
Indomable y derretido
Apriétame de noche catorce
31 ago 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario