Solo quiero cerrar las persianas
Estirarme sobre algodones
Arrojar los puños sobre la almohada
Acabar entre babas y lagañas
¡Que nunca me descubra la mañana!
¡no me toquen brazos de sol!
¿Qué no ven que le tengo miedo al suelo?
Y a los polvos que se atoran en mis plantas
Mientras se escuchan los truenos
De rayos que caen en los huesos
Mañana no quiero flores
Ni calcetines limpios en cajones
No quiero desayunos de domingo
Ni llamadas o reflejos entumidos
Solo no me despierten
No me digan que ya es mañana
Rompamos los relojes
Si, no quiero vivir nada.
6 sept 2009
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